El lugar de Perafita ya aparece por primera vez en un documento del año 909. La iglesia está documentada en el testamento de los señores de Lluçà del año 1074. Formaba parte del término del castillo de Lluçà, aunque muy pronto consiguió la condición de parroquia independiente. No sabemos exactamente la fecha en que se produce este hecho, pero debe ser antes del 1121, momento en que aparece por primera vez en un documento como templo parroquial.

Este templo fue reconstruido en el siglo XII. Desgraciadamente no ha sobrevivido casi nada de ninguno de los dos templos románicos, por qué en el siglo XVIII se edifica un nuevo templo de estilo barroco.

Del edificio románico sólo se conserva el tímpano esculpido de su portada. Hasta el año 1986 se encontraba empotrado en el muro oeste del nuevo templo. Actualmente se puede contemplar en el interior de la iglesia.

Está formado por un bloque de marga, un material que se erosiona con facilidad. De ahí su estado de conservación tanto malo.

En la parte central se encuentra la figura del Cristo en majestad. Está rodeado por los cuatro Evangelistas, representados con los símbolos del Tetramorfos. En la parte superior está el toro alado (San Lucas) y el ángel (San Mateo), que son los dos elementos mejor conservados. En la parte inferior, muy erosionadas, están las figuras del águila y el león (san Juan y san Marcos).